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Introducción

La costa de Málaga es un claro ejemplo de armonía entre desarrollo turístico, cultura e historia. El visitante encontrará, además de excelentes playas de arena fina y un clima auténticamente mediterráneo, una gran oferta cultural y de ocio. Mercadillos, parques acuáticos, atracciones, exposiciones, certámenes, un zoológico, restaurantes, balnearios, 'senior resorts', auténticos paisajes rurales, iglesias, vestigios… La costa de Málaga es sinónimo de diversión y descanso.

Vista panorámica del puerto de Málaga donde podemos contemplar grandes edificios junto al mar, barcos y una vista aérea de la plaza de toros situada junto a una zona arbolada.

Calle peatonal de la ciudad de Marbella en un día soleado rodeada de viviendas con fachadas blancas y color mostaza, decoradas con farolas y macetas de color azul que resaltan con el verde intenso de las plantas.

La costa del Sol está envuelta por la imponente silueta de la Sierra de Mijas y todo el litoral está en un enclave que conserva, a pesar de un notable desarrollo turístico, todo el carácter andaluz. Mercadillos, parques acuáticos, atracciones, exposiciones culturales, certámenes. Entre los lugares a destacar está el pintoresco pueblo de Ronda con la Serranía de Ronda, la Iglesia Mayor, el barrio antiguo y la Plaza de toros. La ciudad de Málaga se ha convertido en una auténtica ciudad de Museos, la mayoría de ellos concentrados en el Centro Histórico, por lo que la convierten en una de las ciudades con mayor densidad de museos en su casco antiguo. Las calles y plazas de Marbella, así como el Puerto Banús nos invitan a conocer y pasear por los alrededores.