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Introducción

La llamada Ciudad de los Cuatro Ríos, nos muestra un casco histórico dominado por construcciones medievales y reminiscencias romanas, árabes y hebreas. Es en el recinto amurallado de la Força Vella donde se alza la Catedral, su origen románico se deja traslucir en su aspecto de fortaleza y estratégica ubicación, aunque el elemento más destacable es una inmensa nave gótica, la más ancha de la arquitectura medieval europea. Otros elementos a destacar son el monasterio benedictino de Sant Pere de Galligants, monumento histórico-artístico; o la iglesia de Sant Nicolau; el convento de Sant Doménech; el Call, una de las juderías mejor conservadas de España, así como el convento capuchino donde se encuentran los Baños Árabes. Al otro lado del río encontramos los más bellos ejemplos del modernismo catalán como la Fábrica Teixidor y la casa de la Punxa, entre otros. El Hospital de Santa Caterina, construcción de estilo barroco del siglo XVII, también se instala en esta área. Y, al otro lado del Paseig Devesa, se extiende uno de los lugares de recreo de los gerundenses, el Parc Devesa. Se trata de una exótica masa forestal compuesta, principalmente, por plataneros, que contrasta fuertemente con la arquitectura medieval de la ciudad.

Imagen de la Catedral de Santa María de Girona construida en el punto más elevado de la ciudad. Está formada por una única nave muy ancha de estilo gótico y por un robusto campanario que destaca sobre las viviendas que se encuentran a sus pies.